http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/15/madrid/1355592238.html
Cerca de 300 policías municipales en bicicleta, fuera de servicio y con petos amarillos han colapsado las calles de la ciudad este sábado paraprotestar contra los recortes y por la situación que atraviesa el cuerpo dependiente del Ayuntamiento de Madrid.
El recorrido de los agentes arrancó en Callao y luego pasaron por Gran Vía, Alcalá y Cibeles. En la puerta del Ayuntamiento han coreado gritos como «Botella, nadie te ha votado», «la Botella, al contenedor», «Más seguridad, menos asesores».
Posteriormente los agentes han seguido por el Paseo del Prado, Atocha, Ronda de Atocha y Plaza Mayor, donde han rodeado a dos carteristas que pretendían robar a los turistas tras ser identificados por varios de los policías que se manifestaban que trabajan en el distrito Centro. «Cuidado con estos dos son carteristas», gritaron los agentes mientras eran aplaudidos por muchas de las personas que acudían al mercadillo de la Plaza de Mayor.
Los agentes indicaron que la acción es «una protesta contra la corporación municipal» por los recortes, que están generando un «deterioro de la seguridad». Según este policía, los actos que los policías llevan a cabo durante las últimas semanas en Madrid se están realizando a título individual o de varios miembros de unidades de distrito que pretenden mostrar su malestar con la política de ajustes como la supresión de la paga extraordinaria de diciembre y la reducción de días libres.
Uno de los agentes denunció que desde hace tres años no se convocan oposiciones y que se opta por ‘parches’ como la eliminación de los días libres y prolongaciones de la jornada del personal en activo. «Estas estrategias, además de privar a los trabajadores de disfrutar del descanso obligatorio y continuado entre jornadas, entran en conflicto con derechos laborales relativos, por ejemplo, a la conciliación de la vida laboral y familiar, entre otros», argumentó un agente.
También denunciaron que la actual plantilla cuenta con «unos 550 efectivos menos que hace dos años», una cifra que se contradice con la apuntada este mismo jueves por el vicealcalde de la ciudad, Miguel Ángel Villanueva.