Hoy no es un día cualquiera, sabemos que tu jubilación ha llegado, los muros de este sindicato han sido como una casa para ti, desde donde has dedicado muchas horas, han sido muchos los kilómetros, con alegrías y tristezas, y has sido una luz azul inspiradora para el colectivo de la Policía Local, y has dejado huellas inolvidables en aquellas personas que han tenido la suerte de conocerte.
Sobre todo ha sido tu trabajo, humildad y honradez, por encima de las obligaciones profesionales y personales, las que no podremos olvidar.
Ahora no dudes que ese tiempo dedicado a muchos otros en estos años te será recompensado moralmente.
Es un día de alegría y tristeza. Alegría de celebrar toda una vida entregada y tristeza o mejor dicho, nostalgia y emoción, porque aún sabiendo que no nos dejas en el alma, ahora es tu momento de decir adiós y cerrar etapas. Te mereces el descanso y disfrutar de aquellas cosas de la vida que antes no pudiste disfrutar.
No te decimos adiós, porque sin duda seguirás dedicado al Sindicato desde otras esferas, sino un hasta siempre, amigo y compañero
GRACIAS de todo corazón..