La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha presentado hoy una nueva batería de medidas de ahorro entre las que se encuentra una bajada salarial y un aumento de la jornada laboral de los empleados públicos, así como la gestión y construcción «público-privada» de varios hospitales.
Cospedal ha dado a conocer estas medidas en una rueda de prensa en la sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, donde ha presentado el segundo paquete de medidas de ajuste aprobado por su Gobierno, con el que ahorrará 350 millones de euros, y ha concretado algunas del primero, cifrado en 1.815 millones, de los que ya se han ahorrado 220.
En concreto, los cerca de 70.000 funcionarios pasarán a trabajar 2,5 horas más a la semana: de las 35 horas actuales a 37,5. Todos los empleados de la Administración regional afrontarán una reducción del 3% del salario bruto -con carácter transitorio», ha dicho Cospedal- a través de la rebaja del 10% del complemento específico y asimilado.
Con la bajada del sueldo a los funcionarios espera ahorrar 100 millones de euros. También ha adelantado la puesta en marcha «de forma inmediata» de un plan de control del absentismo laboral, de tal forma que las bajas se presenten desde el primer día «y no en el cuarto día».