Los representantes sindicales están cansados de «las imposiciones» del equipo de Gobierno municipal y de sus «incumplimientos encadenados».
La protesta se celebrará el viernes 24 en la Plaza del Ayuntamieno
Parecía cantado aunque nadie quisiera pensar en el estribillo. Los sindicatos han convocado una concentración de funcionarios el 24 de febrero para protestar por la decisión del Ayuntamiento de aumentar la jornada laboral en dos horas y media semanales. Los representantes sindicales de CCOO, CSI.F, UGT y SPL se reunieron el martes para valorar la situación tras escuchar la respuesta del alcalde y del equipo de Gobierno municipal en los últimos días y han acordado organizar una protesta en la Plaza del Ayuntamiento.
Los sindicatos han agotado todas las vías para intentar mantener la actual jornada laboral para los funcionarios, las 35 horas semanales. Sin embargo, el Ayuntamiento aprobó la semana pasada la correspondiente modificación para cumplir con el Real Decreto emitido por el Gobierno de Rajoy con el objetivo de incrementar la jornada de los funcionarios del sector público estatal, pero Toledo se ha sumado a esta normativa sin negociación sindical previa. Una postura que ha caldeado los ánimos de los representantes sindicales porque consideran que el equipo de Gobierno estaba obligado a sentarse con ellos dado que así figura en la normativa.
De momento, ya han solicitado el correspondiente permiso a la Delegación de Gobierno de Castilla-La Mancha para que autorice la protesta, pero el equipo de Gobierno municipal aún no conoce esta iniciativa, que se ha tomado un par de días antes de la convocatoria de la asamblea de funcionarios, que se celebrará hoy a las 14 horas.
Por su parte, los sindicatos están dispuestos a estudiar un calendario de movilizaciones, pero esta posibililidad estará condicionada al resultado de la protesta convocada la próxima semana.
La situación. Las secciones sindicales no aguantan más la falta de diálogo sindical y «las imposiciones» del equipo de García-Page desde la anterior legislatura. Algunos de ellos ya se plantaron en la puerta del Ayuntamiento la legislatura pasada para que la administración se sentara a negociar con ellos la sentencia del Tribunal Supremo que anulaba el acuerdo de los funcionarios, para exigir la reanudación de las negociaciones del acuerdo y del convenio marco y para que se cumplieran los acuerdos firmados en el 2005, entre otras cuestiones. Ahora el enfado es mayúsculo porque consideran que los ayuntamientos no están obligados a cumplir con la modificación de la jornada, ya que el Ministerio de Política Territorial lo ha dejado claro en las numerosas consultas sindicales recibidas en los últimos días.
Además, la Junta de Personal, en la que se integran los cuatro sindicatos, tuvo la oportunidad de recordarle al alcalde el viernes las dudas legales de muchas administraciones locales respecto a esta medida y le explicó también, a pesar de que el Ayuntamiento está convencido de que hay que cumplir la ley, que esta administración debe regirse por el Estatuto Básico del Empleado Público, que concede potestad a los consistorios para organizar la jornada laboral.
Por tanto, los sindicatos consideran que el equipo de Gobierno no está actuando con «coherencia» y aseguran que se sienten ninguneados por las imposiciones y «los incumplimientos encadenados». Con esta protesta quieren denunciar el nuevo varapalo para los funcionarios municipales, que ya asumieron un recorte salarial con el Gobierno de Zapatero y ahora sufrirán una pérdida del 7% de sus retribuciones porque las dos horas y media más semanales no se pagan.