El ciudadano tiene derecho a que se le preste un servicio digno, recordaban esta mañana los portavoces del colectivo de policías locales de Ciudad Real, durante la nueva concentración que se ha celebrado esta mañana en la Plaza Mayor. Un acto en el que han respondido a las “mentiras” vertidas por la portavoz del equipo de Gobierno, al que han criticado por su “incompetencia” y “falta de previsión”.
El colectivo ha exigido a la alcaldesa que tome cartas en el asunto, y le ha reprochado que enviara a Sara Martínez a dar una rueda de prensa “para decir lo que dijo”. Durante la concentración, los agentes han dedicado parte de su intervención a “desmontar las mentiras” de aquella comparecencia.
Entre estas, la supuesta modernización del parque móvil, cuando la Policía Local de Ciudad Real cuenta, aseguraban, con vehículos anticuados, de hasta 13, 18 o 20 años. Pese a lo que afirmó la portavoz, los agentes sostienen que no disponen de una zona de prácticas de tiro. Años atrás, han recordado, se pretendió firmar un convenio con la Federación de Tiro de Castilla-La Mancha, que disponía de instalaciones en la carretera de Carrión. El Ayuntamiento, relataba el instructor de tiro de la Policía Local, no llevó a cabo las obras comprometidas, por lo que la Federación acabó “cansándose” y se desvinculó del acuerdo. La única aportación del Consistorio, aseveraba, fue, en 2017, llevar una máquina durante tres días. Aun así, la Federación consistió a los agentes seguir tirando en sus instalaciones hasta 2018, cuando se rompieron relaciones, y solo se permitía la entrada a los policías locales que, en el ámbito particular y civil, fueran federados. Por otro lado, se intentó, al parecer también sin éxito, llegar a un acuerdo con una cantera a las faldas del cerro de Alarcos. Entretanto, los agentes han podido entrenar, cuando está disponible, en la galería de tiro de la Policía Nacional. Las últimas prácticas de tiro de la Policía Local se realizaron el pasado 13 de marzo.
Lo que les “hace rechinar los dientes”, confesaban, es que desde el equipo de Gobierno se les pida “responsabilidad” por la situación de pandemia y que se les reclame que vuelvan a hacer servicios extraordinarios. La responsabilidad de la policía, subrayaban, se la deben a los ciudadanos “y nosotros atendemos cada uno de nuestros servicios”. La del equipo de Gobierno, matizan, era la de haber dotado de efectivos suficientes la plantilla para ofrecer un servicio digno a la ciudad. “Se les viene advirtiendo desde hace años que podría producirse una carencia de efectivos en una situación de alarma, como en el que nos encontramos, y que no se podría atender”
En la primera ola de la pandemia, recuerdan, los policías locales doblaron turnos y trabajaron doce horas consecutivas, en grupos burbuja “de los que tanto se habla ahora”; aislándose en sus domicilios el tiempo en el que no se encontraban de servicio, “no pudiendo relacionarse ni siquiera con sus familias para no contagiarse y evitar que la policía cayera enferma”. “Fue muy duro, en un momento en el que nadie sabía qué iba a pasar”, lo que supuso para los trabajadores municipales una importante “fatiga emocional”.
Lamentan cómo el equipo de Gobierno “les está pagando” el sobreesfuerzo realizado. “La responsabilidad que nos piden –sostenían- significa volver a doblar turnos y exponernos doblemente a la pandemia, cuando lo que se promueve para el resto de funcionarios es el teletrabajo, precisamente para evitar contagios”. “Atendemos nuestros turnos cuando nos toca, pero lo que pretenden es que hagamos servicios extraordinarios, que son voluntarios, para cubrir su incompetencia y su falta de previsión, para que solucionemos los problemas que han creado ellos”, han denunciado.
Los trabajadores municipales, defendían, tienen derecho a descansar y el Ayuntamiento el deber de garantizarlo. “No pueden exigir responsabilidad, cuando ellos son los primeros irresponsables en el servicio que están prestando al ciudadano”.
Por otro lado, han recordado que las carencias de personal provocan que no se llegue a atender correctamente todas las incidencias, como ocurrió el día 6 de septiembre, cuando se derivaron a Policía Nacional o se atendieron con retrasos de varias horas.
Por último, han recordado sus principales reivindicaciones: La cuota de policías que se necesitan en Ciudad Real, la equiparación con el resto de capitales de Castilla-La Mancha, la dotación suficiente de mandos y la modernización de la organización del cuerpo.