Aunque la situación no parece todavía comparable, ni la medida está planteada en los mismos términos, Palma tiene a sus policías en alquiler antes que Grecia. En Cort lo recordaron el martes tras la repercusión internacional de la decisión del Gobierno griego de ofrecer en alquiler a sus agentes como escoltas o actores, a partir de 30 euros la hora, para recaudar fondos con los que financiar la policía, cuyos gastos se han disparado por las continuas protestas en la crisis que sacude al país. «Vamos más adelantados que los griegos», ironizó ayer el teniente de alcalde de Hacienda y portavoz del Ayuntamiento de Palma, Julio Martínez.
Una ordenanza fiscal de 2008 aprobada por el Pacte, y actualizada a finales del año pasado por el PP, regula las tasas establecidas por el Ayuntamiento de Palma para cobrar «por servicios especiales de vigilancia» para quien los solicite. Aunque hay poca demanda, la oferta es amplia y va más allá de la estricta vigilancia. Cualquier interesado, si Cort acepta, puede incluso contratar exhibiciones de policías a caballo. Por 1.978 euros, una exhibición con ocho unidades de la sección montada de la policía local. Por algo menos de 1.600, una de seis unidades.
Las tarifas vigentes para 2012 incluyen también los 39,38 euros por hora por la contratación de un policía municipal, los 42,65 euros por hora de un policía motorista o los 79,95 euros por una pareja de agentes a caballo durante una hora.
La lista es larga e incluye también los 82,20 euros por hora de un coche patrulla; los 92,35 euros por una grúa, incluida dotación, por una hora; los 84,18 euros por hora por el alquiler de un furgón para transporte de materiales; o los 227,91 euros de un policía de gala por día 113,35 por medio día, hasta tres horas–. También hay tarifas para alquilar material de señalización y por los servicios especiales de señalización, a consecuencia de mudanzas, traslado de muebles de domicilios particulares, obras, uso de grúas y similares. Para menos de 48 horas y con reservas de espacio de longitud de menos de 15 metros, salen a 54,50 euros; si superan los 15 metros o las 48 horas, el precio sube a 83 euros.
Los servicios de señalización son los únicos que tienen una demanda considerable. Los de vigilancia, en cambio, son objeto de pocas solicitudes, dado que, según reconocen en el ayuntamiento, suele salir mejor de precio la contratación de seguridad privada. En principio, el gobierno de Cort sólo se plantea el cobro de estos servicios para quien los solicite. Aunque la ordenanza reguladora deja abierta la posibilidad de cobrar también a entidades o personas que, aunque no los hayan pedido, se hayan beneficiado de la presencia de la policía municipal como organizadores o responsables de «espectáculos deportivos, grandes transportes, paso de caravanas y cualesquiera otras actividades que exijan la prestación de dichos servicios especiales».
No están sujetos a la tasa «los servicios de vigilancia establecidos por el Ayuntamiento con carácter general ni los servicios especiales motivados por actividades religiosas, culturales, benéficas, políticas, sindicales, festejos de barriada y actividades deportivas de carácter aficionado«, según la normativa de Cort, pero también dice que esta exención no se aplicará «a las actividades organizadas por empresas, entidades o personas privadas, cuando de sus actuaciones se deduzca que interviene un interés lucrativo prioritario al meramente cultural, deportivo, etcétera».
La ordenanza abre por tanto la posibilidad de que Cort decida cobrar la prestación policial a los organizadores, por ejemplo, de carreras populares que obtengan beneficios económicos por cobrar la inscripción de sus participantes. Aunque esta medida, de momento, no se plantea, según explicó a este diario el responsable de Hacienda y portavoz municipal, Julio Martínez.
En todo caso, lo que establece también la ordenanza es que «no se computarán con cargo al servicio especial los efectivos que corresponderían al servicio ordinario». Ahí radica la principal diferencia con la medida adoptada por el Gobierno griego. Y es que según el comunicado ofrecido por las autoridades helenas, el país empezará a cobrar a partir de ahora por la prestación de servicios que «durante años» se habían ofrecido «de forma gratuita». El Ministerio de Protección Ciudadana cita como ejemplos en los que se podrá contratar a policías como escoltas para el traslado de «explosivos o materiales peligrosos, objetos privados de gran valor, obras de arte y dinero». También se podrá contratar a policías, «recursos y equipos», para rodajes de películas o de series de televisión. Los precios de Grecia, más bajos que en Palma: 30 euros la hora por cada agente y 10 euros extra por el coche patrulla. Pero también 1.500 euros la hora por un helicóptero policial y 200 por una lancha.