Los agentes fueron golpeados con piedras y palos y pateados luego en el suelo por un grupo de jóvenes que se quejaban de la tardanza de una ambulancia
Una asistencia sanitaria en Sevilla Este acabó el pasado jueves con cinco policías heridos, dos coches de patrulla destrozados y tres personas detenidas. Los hechos ocurrieron sobre las doce y media de la mañana del día 1 de noviembre en las inmediaciones del bloque de viviendas sociales conocido con el sobrenombre delParchís. A esa hora una mujer llamó al servicio de emergencias sanitarias del 061 alertando de que su hijo se encontraba inconsciente en la calle y solicitó la asistencia de una ambulancia.
Los servicios médicos tardaron apenas cinco minutos en llegar al lugar de los hechos. Sin embargo, algunos vecinos del bloque y amigos del joven que requería asistencia consideraron que habían tardado demasiado y comenzaron a increpar a los profesionales sanitarios. Éstos solicitaron presencia policial a través de la red del 112 y al instante acudieron varios coches de la Policía Nacional.
En el momento de la llegada de los agentes, varias personas habían intentado retener al joven insconciente e impedir así que fuera trasladado por la ambulancia hasta el hospital más cercano. Los policías intentaron disuadir a este grupo de personas que no permitía el trabajo de los médicos, pero se generó en una reyerta en la que llegaron a participar hasta 50 personas. Los policías llegaron a verse rodeados por gente que les lanzaron palos y piedras, les tiraron al suelo y les propinaron numerosas patadas y golpes. A dos de ellos les arrebataron sus porras y esto hizo que los policías tuvieran que disparar varias veces al aire para disuadir a los agresores. Ni siquiera la mujer que había llamado al 061 colaboró después con la Policía.
Los primeros policías que llegaron dieron la alerta que se activa cuando un agente del cuerpo está en peligro y en el lugar de los hechos se presentaron más de una decena de patrulleros, según relataron a este periódico algunos testigos presenciales de los hechos. Finalmente, los agentes pudieron controlar la situación y detuvieron a tres de los presuntos autores de las agresiones, quienes suman en total más de 54 detenciones por distintos delitos, entre ellos el de malos tratos en el ámbito familiar. Uno de los detenidos tiene 30 arrestos en su historial, otro 16 y el tercero 8. La investigación sigue abierta y la Policía no descarta que se realicen nuevas detenciones en los próximos días.
A los tres detenidos se les imputan sendos delitos de lesiones y de atentado a agente de la autoridad, si bien el juez titular del juzgado de Instrucción 20 de Sevilla -en funciones de guardia- decretó su puesta en libertad con cargos el pasado sábado. Por su parte, los cinco policías heridos continúan de baja. Dos de ellos sufren una luxación en el hombro después de que los agresores llegaran a sacarle el hombro a patadas, mientras que los otros padecen numerosas contusiones y hematomas causados por los golpes recibidos.
La zona en la que ocurrió la agresión a los policías es una manzana de viviendas sociales que desde hace años constituye el punto más deprimido de Sevilla Este. Además de ser un foco de tráfico de drogas a pequeña escala, es un lugar en el que se han registrado episodios violentos en los últimos años.